La compañía burgalesa Líquido Teatro trae a las tablas del Teatro Principal su último espectáculo, «Antígona», con texto de Sófocles, uno de los grandes clásicos griegos.

Antígona ama profundamente a sus dos hermanos muertos en la batalla final y no puede tolerar que uno reciba honores mientras que el otro quede insepulto. Enterrar a su hermano y desobedecer la ley de la ciudad o acatarla y desobedecerse a sí misma. Éste será su dilema durante toda la obra y el desencadenante de los conflictos resultantes.

Siguiendo el interés de la compañía por combinar el teatro de creación y los textos universales de la literatura dramática, Líquido Teatro ha querido esta vez entrar en el ámbito de los clásicos griegos, fuente inagotable de erudición. En este proyecto la compañía persigue un segundo objetivo: el de investigar la tragedia como estilo, con un claro interés por actualizarla y destilar sus posibles manifestaciones estéticas contemporáneas. Con el uso del lenguaje dinámico y visual habitual de la compañía, sus miembros se han puesto como objetivo buscar las intersecciones posibles entre un texto clásico y un público actual.

Los sentimientos humanos no conocen de épocas ni sociedades. Es un hecho innegable que se convierte en demasiado real cuando revivimos obras escritas hace más de dos mil años. Sófocles, ciudadano de Atenas nacido en el año 496 antes de Cristo, lo demostró magistralmente escribiendo «Antígona», una de las obras cumbre de la tragedia griega que plantea el enfrentamiento de las pasiones y emociones humanas más básicas.

Esta obra nos muestra que a pesar del paso del tiempo, nuestra esencia siempre será la misma. Las dudas, la búsqueda de la verdad, la visión del enemigo, la necesidad de encontrar una identidad común… Todos estos temas son abordados de manera brillante en «Antígona», lo que la convierte en una obra atemporal y universal.