De su bisabuela ha heredado su nombre, su extravagancia, su unión con la fantasía y la magia y la capacidad de provocar risa y buen humor. Mari es adorablemente testaruda, torpe, alocada, diferente y única, una adolescente que se ríe de sus imperfecciones y se enorgullece de sus talentos.
Especialmente de uno con el que hace disfrutar al público: el don de crear pompas de jabón. Como su bisabuela, ha venido con el viento del este porque alguien necesita ayuda. Son Bob y Blim, dos pompas de jabón particulares que se expresan de manera distinta a todas las demás, lo que genera incomprensión y rechazo