El público se encontrará ante un espectáculo unipersonal e intimista donde se entretejen notas biográficas de la actriz-bailarina con textos de las sinsombrero. A la palabra hay que añadirle partituras físicas de gran potencia y fragilidad, música original y teatro de objetos. Partiendo del escenario como rincón íntimo y complejo de la actriz-bailarina, de sus recovecos emocionales, se abren las puertas de esa intimidad de par en par para compartirla con el público, ese grupo de voyeurs que serán cómplices y testigos del viaje por el amor, el desamor, la maternidad o la pérdida y el sinfín de sensaciones que producen en cuerpo y mente de una mujer.