La nómina de artistas que han pasado por los talleres de Polígrafa Obra Gráfica desde que fuera fundada en 1964 sobrepasa los 350. Los géneros, las disciplinas y las técnicas acometidas, del mismo modo, resultan casi inabarcables. Esta exposición traza un hilo conductor con dos de las principales corrientes abordadas por la modernidad artística (la abstracción geométrica y el recurso al texto y la palabra), siempre desde el ejercicio concreto al que obliga el trabajo sobre papel y, muy especialmente, desde las reinterpretaciones de la tradición de vanguardia agitadas por las nuevas propuestas surgidas en estas primeras décadas del siglo XXI.
Una particularidad de esta exposición es su absoluta actualidad. Realizadas en su mayoría entre 2009 y 2021, reúne nombres indispensables de la creación contemporánea como Carlos Cruz-Díez y Julio Le Parc, dos de los iconos del arte óptico y cinético, del relevante teórico del color David Batchelor frente al exquisito trabajo monócromo de Pedro Cabrita Reis, de la propuesta alternativa de Peter Halley en su cuestionamiento de la raíz abstracta de la geometría, de los juegos lúdicos de Nelson Leirner y Marco Maggi en los que se esconde lo imprevisto bajo su falsa apariencia, del recurso a la ciencia y al compromiso en las formas orgánicas de Scott Treleaven y Ross Bleckner, o las superficies de color de Su Xiaobai, uno de los más destacados artistas chinos de hoy.
Antes que como un reverso, el empleo del texto y la palabra se muestran como el oportuno complementario formal en Stefan Brüggemann, quien alterna el minimalismo pop con la investigación sobre lo que esconde el lenguaje; límite entre palabra y significado en el que ahondan el provocador y combativo León Ferrari y Jorge Macchi con sus azarosas y desasosegantes combinaciones. El humor como perfecto disfraz para incorporar argumentos de alto voltaje en los listados de personas y frases de Gabriele de Santis y Claire Fontaine; la híbrida propuesta del escritor Matias Faldbakken y del ensayista y compositor Liam Gillick, uno de los máximos renovadores del arte británico, antes de regresar al diálogo entre dos aparentes enemigos: la geometría y la figura de Sandra Gamarra o la abstracción de Francisca Sutil. La geometría, la luz y el material en la escultura sobre papel de David Rodríguez Caballero, los falsos recuerdos y la añoranza convertidos en objetos de Mateo López, la cultura popular revisitada para borrar estereotipos de Gary Simmons y la deslumbrante serie creada por Ilya y Emilia Kabakov, para evocar su producción de la ópera “San Francisco de Asís” de Olivier Messiaen, cierran un ciclo en el que el repaso al apabullante currículum de todos los autores solo empequeñece ante la calidad de sus obras.