Los grandes retos de la candidatura identificados por el Comité Asesor son la despoblación, la fuga de talento y el envejecimiento, proponiendo a la ciudad como un laboratorio de experimentación que aborda estos argumentos con la cultura como eje de desarrollo
El Ayuntamiento de Burgos, a través de la Sociedad para la Promoción y Desarrollo de la Ciudad de Burgos, prosigue con su plan de diseño de la candidatura a Capital Europea de la Cultura 2031. Después de cuatro jornadas de trabajo, el Comité Asesor del proyecto, formado por una treintena de agentes culturales, económicos, sociales y políticos, ha fijado los grandes retos de la ciudad para los próximos años. A partir de estas líneas establecidas, Promueve ha construido un relato que servirá de esqueleto argumental para desarrollar los objetivos de la candidatura.
Burgos Capital Europea de la Cultura 2031 hará girar su proyecto en torno al lema ‘Renacimiento’, que integra la narrativa de la ciudad medieval que se aventura más allá de las murallas para abrazar los avances técnicos, la cultura y la riqueza económica en el Renacimiento de los siglos XV y XVI, la misma ciudad que se adentra en una decadencia para aprovechar posteriormente los caminos industriales del ‘Polo de Desarrollo’ y que ahora reflexiona sobre sí misma como modelo de ciudad media, como escala adecuada para el desarrollo sostenible europeo, a través del proyecto de Capital Europea de la Cultura y su voluntad de situar la cultura como eje de desarrollo territorial. Una cultura contemplada de forma holística, como un todo complejo, una nueva forma de contemplar la realidad y al hombre, al igual que ya sucedió en la época renacentista. En definitiva, el proyecto situará a Burgos como laboratorio de reflexión de las ciudades medias europeas, las mismas que ya sufren de pérdida de población, de envejecimiento y de fuga de talento, tal y como han reflexionado expertos como el geógrafo francés Christophe Guilluy o el profesor Sergio Andrés Cabello.
‘Renacimiento‘ supone aplicar los principios de la era cultural a una ciudad media como Burgos, es decir, establecer un equilibrio entre desarrollo económico y medio ambiente, consumo y conservación, competición y cooperación, personas y tecnología y ciencia y humanismo. Frente a la era económica, que coloca el acento en la producción de bienes y servicios, la creación de materiales y en la riqueza, el proyecto de Burgos 2031 se sumerge en la era cultural, en una apuesta por el deseo de compartir, de colaborar, de atender a las personas, de generar comunidad, a través de las artes, las humanidades, la educación o las industrias culturales.
Este ‘Renacimiento’ generará atractivo a la ciudad, cohesión social, progreso económico, bienestar ciudadano, incremento de la calidad de vida, mejora medioambiental, energía creativa, integración, nuevos públicos y actores culturales y una nueva perspectiva de contemplar la realidad circundante, la propia ciudad.
Las reflexiones del Comité Asesor han permitido situar a Burgos como modelo de ciudad media europea, de ‘Renacimiento’, a través de siete vectores:
– Burgos es un cruce de caminos a lo largo de la historia, origen del hombre europeo, lugar de nacimiento de la lengua española y espacio estratégico del Camino de Santiago.
– Burgos es la ciudad medieval que abandona las murallas del Castillo para adentrarse en el esplendor del Renacimiento en los siglos XV y XVI.
– Una ciudad que es eminentemente industrial y que ha cimentado su desarrollo en el valor industrial.
– Ahora busca solución a sus propios retos a través de la Capital Europea de la Cultura conjugando tradición y vanguardia.
– La Capital Europea de la Cultura será un motor transformador de la ciudad a través de la generación de dinámicas intergeneracionales y transversales.
– Burgos 2031 como diálogo integrador entre la provincia y la ciudad.
– El proyecto de Capital Europea busca potenciar la conexión con Europa a través de los valores compartidos.
El concepto de ‘Renacimiento’ permite integrar el proyecto de ciudad y el proyecto cultural de la Capital Europea de la Cultura en una única narrativa a través de distintas líneas de actuación como:
- Naturaleza: con especial atención al diálogo con la provincia y su ecosistema natural, material e inmaterial, así como la renaturalización del espacio público urbano.
- Cohesión social: con el objetivo de lograr una descentralización cultural (cultura de los barrios) y el diseño de un plan de espacios públicos a través de nuevas fórmulas de gobernanza.
- Ciudadanos: Personas no sólo con derechos, también con responsabilidades culturales, es decir, la generación de personalidad cultural (creatividad, valores, respeto medio ambiente, creencias, estilos de vida, armonía, paz, etc).
- Tecnología: El Burgos industrial hacia la transición económica, con un entorno favorable que permita la potenciación entre la UBU y las empresas locales.
- Economía creativa: Con un desarrollo industrias creativas/culturales
- Conexión: Creación de redes europeas con ciudades y personas y un tejido cultural local conectado con Europa.
De cara al próximo año, la Sociedad Promueve aprobará en breve un plan de acción de la candidatura para 2023, que integra el concepto de ‘Renacimiento’ en la estrategia turística de la ciudad, con especial atención a Fitur a finales de enero, así como medidas de socialización y participación del proyecto, puesta en marcha de proyectos artísticos, coordinación con la provincia, desarrollo de las industrias culturales o un laboratorio de reflexión de Burgos como modelo de ciudad media.